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miércoles, 7 de agosto de 2013

Una nueva vida.

Le queda un mes de vida. Un mes, treinta días para abandonar este mundo. Solo tenía treinta días para poder disfrutar de el...
Tengo miedo, mucho miedo de lo que pueda pasar. Una parte de mi siente rabia, rabia por no saber por qué no ha podido decirme una cosa así...
El hecho de pensar que dentro de un mes, su móvil sonara y sonara y nadie atenderá a las llamadas, que no podrá escuchar más te quiero, que su sonrisa solo será un recuerdo...Necesitaba hablar con él, y hacerlo ya!
Decidí mandarle un SMS que decía lo siguiente:
David, soy Kayla. 
Necesito verte, es importante. 
Quedamos a las siete en el acantilado.
Espero que esta vez no me falles. Te quiero.

 Cuando llegue, él estaba sentado, mirando al cielo de una forma especial, como si ya formara parte de él. Respire hondo y camine hasta él. Una vez allí, el me saludo con un beso y me dijo:
-Te he echado de menos Kayla. ¿Qué tal te ha ido con Susana? ¿Habéis arreglado las cosas?
Aguantándome las ganas de llorar dije:
-Sí. He hablado con ella y por fin se todo.
-¿Qué es lo que sabes?.. Dijo asustado.
-Lo sé todo DAVID. Sé que tienes cáncer, sé que dentro de un mes no volveré a verte nunca más, que solo serás un recuerdo...Dije entre lagrimas

En ese momento me cogió de las manos y me dijo:
-Sí, es cierto, me queda un mes de vida. No creas que para mí es fácil, por mucho tiempo que llevo asimilándolo, no lo es. Pero desde que te conocí, supere mi miedo a la muerte, tú me das fuerzas para luchar y salir adelante... Sé que es un mes, pero cada segundo que paso contigo es único y prefiero vivir un mes de segundos mágicos a tu lado que toda una vida sin ti...
Sé que el otro día te sentiste rechazada y dolida al ver que no aparecía cuando más me necesitabas y créeme que me dolió más que a ti, pero no pude. Tenía que ir al hospital...
En estos días me has hecho sentirme tan vivo que pensé que tenía alguna posibilidad de alargar mi vida, pero la respuesta por parte de los médicos siguió siendo la misma. Decidí ir al acantilado pero ya era tarde...
Encontré nuestro cuaderno empapado bajo la lluvia, por lo que decidí ir a dártelo en persona e intentar decirte esto, pero me fue imposible... Solo quería decirte lo mucho que te quería y que tú me dijeras lo mismo. Y así fue. Por eso te regale el libro, para que cuando no esté ahí, siempre recuerdes lo mucho que te quiero y que tú siempre serás la princesa de mi cuento, de mi vida.
Quiero que entiendas que para mí el decir esto a la persona que amo no es fácil... Sé que cuando yo desaparezca de este mundo te romperé el corazón y eso aún me mata más por dentro. Quiero que sepas que gracias a ti, moriré sabiendo lo que es el amor verdadero.
Entre lágrimas, dije:
-Este mes será el mejor de nuestras vidas, te lo prometo. Los dos seremos los protagonistas de esta historia. Este libro será nuestra unión eterna. 
El contesto:
-Entonces, que me dices... ¿Estas lista para emprender este viaje juntos? 
-Por supuesto que sí. Te amo David.

Después de esa emotiva tarde, comencé  a escribir otra vez en nuestro libro, pero de una forma distinta ya que este era el comienzo de algo nuevo, se podría decir que era el inicio de una nueva vida... 

Si nada nos salva de la muerte, al menos que el amor nos salve de la vida...