Dolor. Término que señala una sensación molesta, aflictiva y
por lo general desagradable en el cuerpo o el espíritu. Este es el mejor término
que puedo utilizar para describir como me sentía en esos momentos... Necesita
alguien con quien hablar, con quien desahogarme...Mejor dicho, lo necesitaba a
EL! Solo quería llorar, encerrarme en mi cuarto y no salir de ahí nunca más!..
Antes de irme de allí, decidí escribir una amarga despedida
antes de dejar el libro sobre la roca donde lo recogí por primera vez...
David, no entiendo porque no te has presentado en el
acantilado...
¿Sabes cuándo sientes que solo puedes ser feliz con una
persona? ¿Que solo ella puede sacarte una sonrisa? Solo tú podías hacer que
este dolor que ciento por la pérdida de mi mejor amiga fuera menos duro, al
igual que hice yo cuando tú la perdiste...
Me siento sola y esto es todo por tu culpa. Tendría que
haber hecho caso a mi amiga Susana... Ella intento avisarme de esto y yo no
quise creerla...
Me hiciste creer que podía contar siempre contigo, que lo
nuestro era algo especial y después de este desprecio no sé qué pensar de ti...
Mientras escribo esto, no puedo dejar de llorar pensando en los momentos
mágicos que podríamos haber vivido juntos y de todos los sueños que se quedarán
en lo que son, simples sueños.
Hoy quería decirte algo muy importante. Algo que quizá
hubiera cambiado todo por completo...
Necesitaba que supieras que estoy enamorada de ti...
Quizás sea para ti una broma, quizás te lo tomes a risa, no sé...
Mis sentimientos son muy claros y aunque lo de hoy me duela muchísimo...seguiré
queriéndote aunque no quiera ya que eres mi primer amor y eso nunca se olvida.
Espero no volver a verte ni a ti, ni a este cuaderno
envenenado de sucias mentiras..
Adiós.
Cuanto más me alejaba de ese lugar, peor me sentía... Mis
manos temblaban, sentía que me desmayaba de dolor. Pensaba que al escribir esto
me sentiría mejor, pero no fue así. La pena invadía mi cuerpo y mi corazón
lloraba desconsoladamente.
Una vez llegue a casa, empezó a caer una lluvia
espeluznante. Aunque sabía que sería peligroso, decidí salir. Cuanto mayor era
la tormenta, menos ganas tenia de ponerme a salvo. La lluvia cada vez era más
intensa al igual que mi dolor. Solo quería quedarme quieta, asombrarme de cada
destello emitido por la tormenta y contemplar el cielo iluminado una vez
terminase. Quería sentirme parte de ella, quería gritar tan fuerte como los
rayos y quería que la lluvia se llevara toda la tristeza...
En ese momento, vi una sombra emergiendo de la lluvia. Cada
vez se acercaba más y más... ¡De repente lo vi! ¡Era él!.
Pensé...
¿A que habrá venido?
¿Habrá leído lo que escribí en el libro?
¿Será hora de decir adiós?...
¿Habrá leído lo que escribí en el libro?
¿Será hora de decir adiós?...