Un buen comienzo

Después de aquella noche, aquella larga noche en la que mi cabeza no paraba de dar y dar vueltas sobre la conversación que tuve con David, todo cambio para mí. Sentí que no era la misma, esos escalofríos, esa mirada perdida, esas mariposas en el estómago que te hacen desesperar. Tenía que ser consciente, y la única verdad es que por haber tenido una pequeña conversación no podía sentir nada por ese chico, pero por otra parte mi cuerpo no parecía estar de acuerdo con mi cabeza. Sentí que era un sentimiento que tenía que guardármelo para mí y no hablarlo con nadie más ya que pensé que esto sería algo "pasajero"...

Decidí estar toda la mañana de instituto centrada en mis amistades y pasar de las clases para olvidarme del tema. A primera hora, en clase de Ética, nuestro querido y buenorro profesor Breinz nos mandó un curioso trabajo en el que teníamos que relatar nuestra vida, nuestro día a día, para "según el" valorar lo que tenemos y reflexionar sobre lo que nos brinda la vida. Una vez terminadas las clases, encendí mi móvil y encontré un mensaje desconocido, en el cuál decía lo siguiente...

"Tengo ganas de verte...

Acude al acantilado donde empezó todo" 

David.

Asombrada por el SMS, decidí ir al encuentro con David. Una vez allí, me di cuenta de que estaba todo desierto por lo que me pregunte... ¿Dónde está David?

De repente me di cuenta de que había un libro cerca de una roca. El libro era de color negro, desgastado y mojado por la fuerza de las olas del mar. Decidí abrir el libro para ver que contenía y para mi asombro el libro estaba casi vacío, solo había escrito una línea en la que ponía...

Y ASÍ COMENZÓ TODO...

De repente note como una mano suave se ponía sobre mi hombro... Al girarme me di cuenta de que era David, que me dijo:

-Has encontrado la sorpresa. 

Yo dije:

-¿A qué te refieres?

-A la sorpresa que te tenía preparada. Tras la conversación que tuvimos ayer, me di cuenta de que tú serias una persona muy especial en mi vida y como para mí la vida es como un libro, me gusta describir cada momento, que al leerlo pueda recordar todas las cosas, tanto buenas y malas que he vivido con la gente que me importa... y quiero que tu formes parte de esta historia, quiero que escribamos nuestros sentimientos, nuestros deseos, nuestros miedos...en fin, TODO. Será nuestro pequeño tesoro. Solo tuyo y mío. ¿Qué me dices?

En ese momento parecía que había leído el pensamiento de mi profesor de ética, ya que el trabajo tenía que tratar de mi vida... Estaba claro que quería, ya que para mí David se había convertido en una persona muy especial para mí y sería una buena forma de estar más cerca de él y compartir muchos momentos juntos mientras realizaba mi trabajo, por lo que le respondí:

-¡Claro! ¡Estaré encantada de poder formar parte de algo tan bonito como esto!..

¿Cuando empezamos? 

Bandera blanca

Una vez allí, en esa magnífica playa, con el sol encima del azulado mar, se podía respirar un ambiente agradable y apacible, donde podías pasar las horas contemplando ese maravilloso paisaje y olvidarte de todo lo que te rodea...

Allí estaban todos mis compañeros de bachillerato, no faltaba nadie, desde Mike, el típico musculitos y chulo que no le importa nada más que su imagen y las tías, hasta Loreen, la tímida y discreta poeta, que a través de un libro puede hacer llevar a otro nivel los pensamientos de los demás.. Con todos ahí se presenciaba una buena noche!..

Corría la bebida, las canciones junto a la hoguera, los besos desenfrenados.. Todo marchaba a la perfección, pero aun así yo me veía en la necesidad de evadirme de la fiesta y buscar un lugar tranquilo para liberarme. Acudí al acantilado cerca de la playa ya que pensé que sería el mejor lugar para estar tranquila. De repente vi a una pareja discutiendo. Por lo que pude apreciar, el chico había hablado con otra chica y ella le exigía explicaciones. No pude quedarme a verlo ya que me parecía descarado por mi parte, pero sentía cierta curiosidad por ello. Cuando me di cuenta, la chica se alejó de él corriendo, llorando desconsoladamente y gritando como una loca.. El chico se sentó en una de las rocas que abarcaban el acantilado y miro al cielo. Mi corazón me decía que me acercara, que intentara consolarle, pero mi cabeza pensaba.. ¿Por qué deberías hacerlo? ¿Acaso no es para ti un completo desconocido?.. Pero como ya sabéis, muchas veces siempre hacemos lo que nuestro corazón nos dicta, por lo que decidí sentarme junto a él.

- Hola..¿Porque lloras?. Le pregunte.

El me respondió...:

-¿Alguna vez has sentido que todo está en tu contra? ¿Qué todo en este mundo es malo?

-Sí, y sé que es difícil. Mira no se qué te habrá pasado con tu novia, pero siempre hay luz al final del túnel..  y las cosas no suceden porque si, nosotros somos dueños de nuestro destino...Si tomamos el camino equivocado nos pasarán cosas malas, pero también aprenderemos de ellas..

-No es mi novia. Nunca lo ha sido. Lloro porque nunca ha entendido que no puede haber nada más que una amistad entre ella y yo, y que no debo de darle explicaciones de nada. Está obsesionada conmigo y por culpa de eso, he perdido a una gran amiga..

Entonces dije:

-Yo pensé que erais.. Bueno en fin.. Siento que hayas perdido a tu mejor amiga. Piensa que un dia encontraras a una chica muy especial que será tu alma gemela y hará que te olvides de todo esto. Ya lo verás.

El respondió:

-Por ahora me conformaré con contar contigo.. has sabido escuchar a un completo desconocido y hacerme ver las cosas de otra manera..

-¿Puede que esto sea el comienzo de algo bueno no?

Yo dije:

Sí. Por cierto..¿Cómo te llamabas?

-David. Se reía.

-Encantada.

 Una vez terminada la fiesta, volví a casa y como todas las noches, la novela era mi castillo, en el cual me refugio y viajo a otro lugar, diferente de la vida real...

Aquella noche no sé porque me apetecía leer una novela romántica, en la cual una frase de Albert Camus me hizo sentir un sentimiento desconocido.. La frase decía así:

"No ser amado es una simple desventura. La verdadera desgracia es no saber amar"

¿Porqué esa frase me hizo sentir así? ¿Quizá este experimentando algo nuevo?...

La Playa.

Dieciocho. Una edad dificil, en la que algunos empiezan una nueva vida.. Tener dieciocho significa  empezar a ser mas maduro y tener los pies en la tierra.. significa que equivocarse esta a la orden del día, que tenemos que entender que la vida no es como a nosotros nos han contado..que después de muchas caidas, tenemos que aprender a ser fuertes y mirar hacia delante.. Ese es mi caso. Yo, una chica dulce, sencilla, muy amiga de mis amigos.. Y la cúal aprendió, que el amor no es un juego de niños.. amar es un sentimiento tan fuerte, que nosotros mismos no podemos controlar. Para mí el amor refleja todo lo necesario para ser feliz. En mi caso, lo fue.. El primer amor es único e irremplazable. Lo querramos o no, siempre va a ocupar una parte de nuestro corazón..Es como una espinita que se clava en lo mas hondo de nuestra alma, la cual por mucho que duela a veces..siempre estará ahi... Espero que mi historia os haga reflexionar y entender como es el amor..

Todo comenzó hace unos meses, en septiembre, en el aburrido pueblo de Puers, en California. Mi nombre es Kayla y como ya he dicho antes..soy una chica sencilla. Como la mayoría de los jóvenes, en septiembre empezamos lo que se suele decir "la vuelta al infierno", es decir, la vuelta al instituto. Lo único que me consolaba era contar con mi mejor amiga, Susana, con la cual he compartido casi todos los momentos tanto buenos, como malos, de mi vida. El primer dia de instituto fué bastante normalito, lo de siempre.. que si conocer a los profesores, los libros, volver a ver a la misma gente..enfin, todo normal. Mi amiga Susana me dijo que celebraban una fiesta en la playa como comienzo del curso, a la cual, no pensaba faltar.. Una buena borrachera no desanima a nadie no?